Claustrofobia
¿Qué es claustrofobia?
Se caracteriza principalmente por el miedo a perder aire, a quedarse atrapado en un espacio cerrado, como por ejemplo: un ascensor, el metro, un avión una cueva o un túnel. Muchas personas dicen que tienen miedo al agua pero, a menudo se trata de una forma de claustrofobia. El miedo a no tener suficientemente aire bajo el agua produce pánico porque no controlan la situación y no sienten el fondo de la piscina, del lago o del mar bajo sus pies.
Síntomas
Miedo a las señales internas
Pavor
Ansiedad ante la crisis
Perder el control en medio de una gran cantidad de personas
Temor extremo a los espacios cerrados o estrechos: se hace consciente la falta de salida.
Falta de aire
Palpitaciones
Sensación de opresión
Ataques de pánico
Ansiedad anticipatoria. Solo pensar en la situación temida predispone a la ansiedad. Alejarse de la situación temida disminuye la ansiedad
Etiología
La claustrofobia tiene diversas explicaciones de su origen, comenzando desde el momento del nacimiento. Un parto difícil o el cordón umbilical enrollado alrededor del cuello de un bebe, pueden explicar los síntomas de la claustrofobia
También está fobia puede ser consecuencia de una mala experiencia (como por ejemplo, haberse quedado encerrado en un espacio cerrado) o también indirectamente (por escuchar relatos de personas a las que les haya sucedido algo parecido).
En si no se le tiene miedo a los espacios cerrados sino a las sensaciones que estos producen. Por ejemplo, temen quedarse encerrados para siempre o a morir asfixiados, debido a que creen que no hay suficiente aire en espacios cerrados. Asimismo, muchos espacios pequeños y cerrados implican poca libertad de movimientos, lo que hace que las personas claustrofóbicas se sientan muy vulnerables.
Son importantes también las influencias culturales y sociales. En concreto, podemos desarrollar claustrofobia por aprendizaje vicario, es decir, por ver cómo alguien experimenta un miedo intenso en un espacio pequeño, o incluso, porque alguien nos advierta de un peligro potencial. También podemos adquirirla por sufrir una experiencia traumática en un espacio cerrado, o un ataque de angustia, y condicionarlo. Se puede superar con la guía y el apoyo adecuados de un profesional.
Incidencia en la población
Se estima que entre un 2% y un 5% de la población suelen evitar en consecuencia los ascensores, el metro, los túneles, las habitaciones pequeñas, inclusive las puertas giratorias ya que se pueden presentar dificultades.
¿Es posible superarlo?
La claustrofobia es una de las fobias específicas con una prevalencia más alta, sin embargo, no todas las personas con claustrofobia buscan ayuda profesional para superar su problema. Muchas de estas personas manejan su problema “evitando activamente” las situaciones que impliquen lugares cerrados. Muchas de las personas que padecen de esta fobia desconocen que este problema puede llegar a desaparecer con un tratamiento apropiado.
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