Uno de cada cinco conductores sufre a diario ansiedad al volante

Sudoraciones, inquietud, estado de alerta, sobresaltos… Uno de cada cinco conductores que manejan a diario un vehículo sufre alguno de estos síntomas al volante y uno de cada tres, si pudiera, no conduciría, según los resultados de un estudio sobre la ansiedad en la conducción elaborado por Attitudes, la iniciativa social de Audi.

En concreto, el 54% de los conductores españoles (cerca de 14 millones) sufre diferentes niveles de ansiedad, el 22% sufre mucha o bastante ansiedad (5,5 millones) y un 4% (un millón) muestra síntomas de amaxofobia o miedo a la conducción. Además, un 41% de las personas con carné evitaría la conducción si pudiera.

“Si antes de conducir uno se siente preocupado por tener que coger el coche o si después de haber conducido siente alivio” puede significar que la conducción le provoca ansiedad, asegura Jordi Fernández Castro, director de investigación de Attitudes y catedrático de psicología de la Universidad Autónoma de Barcelona. Aunque no existe ningún estudio que relacione la ansiedad y la siniestralidad en la carretera parece claro que “la ansiedad afecta a la conducción”, en la media en que el conductor, preocupado por el peligro, puede descuidar su atención, continúa Fernández.

¿Cuál es el perfil del conductor ansioso? Según Jordi Fernández, cabe distinguir entre quienes a pesar de tener carné no manejan un vehículo, que suponen aproximadamente el 10% de los conductores, y entre los que conducen a pesar de su ansiedad, que representan un 18%. Entre estos últimos son “más frecuentes las mujeres”, que buscan cualquier excusa para que conduzca otro. De acuerdo con los resultados del estudio, entre las personas que ceden la conducción, hay un 57% de mujeres que dejan que conduzca el marido y un 13% de hombres que ceden el volante a su mujer.

La conducción peligrosa de los otros conductores es la situación de tráfico que genera mayor ansiedad (47%), seguido de las condiciones climatológicas adversas (27%), las situaciones con mucho tráfico (25%) y la conducción en ciudad (22%).

Con respecto a los ex conductores, el motivo mayoritario para dejar de conducir (43%) es porque no lo necesitan o no tienen coche, aunque existe un 19% que reconoce haber abandonado la conducción por razones psicológicas como el miedo y la angustia.

Pero, ¿deberían los conductores que sufren ansiedad dejar de conducir? Según Jordi Fernández, solo deben hacerlo “si es su decisión autónoma”. “El problema es que haya personas que queden ser expulsadas de la conducción sin querer”, continúa el psicólogo. En este caso, Fernández aconseja “no perder la práctica, pero sin arriesgarse” y “no renunciar a hacer trayectos cortos y conocidos” para avanzar poco. Y una recomendación para los familiares que viajan con el conductor ansioso: “ánimo y apoyo, porque la burla no beneficia”.

 

Fuente: https://elpais.com/elpais/2010/11/02/actualidad/1288689434_850215.html